Masaje Sensitivo Gestáltico ®
El placer inocente de tocar y ser tocado con total presencia, escucha y respeto sagrado.
Qué es el Masaje Sensitivo Gestáltico®
- Método Margaret Elke, desarrollado a finales de los 60’s en el Movimiento del Potencial Humano de Esalen (California).
- Integración psicofísica
- Disolver tensiones y bloqueos psicosomáticos
- Habitar el cuerpo y despertar zonas “dormidas”
- Ampliar los espacios de libertad
- Estimular el sistema neurosensorial
- Recuperar vitalidad, sensibilidad, expresividad
- Sensación de totalidad corporal integrada
- Tacto consciente y reunificador
- Activar los propios recursos sanadores
- Honrar al cuerpo en su complejidad y misterio
No podemos desarrollar un verdadero autoconocimiento si no hay sensación.
Jeanne de Salzsman
Una práctica de integración energética, corporal, emocional y mental
El MSG® nos ayuda a percibir más profundamente la integridad del cuerpo y su forma (Gestalt) a través de un toque presente y preciso, que delinea los límites del cuerpo integrando cada parte individual en el todo más amplio al que pertenece y despertando así la sensibilidad de las zonas “dormidas”. Es una práctica de “Rebonding” – reunificación – que hace emerger energías y recursos saludables y que honra al cuerpo en su armoniosa complejidad y misterio.
M de MASAJE: en referencia a la gran variedad de estiramientos, movilizaciones, balanceos, vibraciones, amasamientos, destinados a estimular el sistema neurosensorial y suscitar sensaciones de dinamización, unificación y enraizamiento en el receptor.
S de SENSITIVO: la sensibilidad de la piel se reconoce como la gran puerta de entrada al despertar de la conciencia corporal. Las sensaciones abren la puerta a emociones y recuerdos inscritos en el cuerpo y en ocasiones permiten acceder a una visión más amplia que la estrecha imagen mental que tenemos de nosotros mismos.
G de GESTALT: en referencia al proceso experiencial «de estar en el aquí y ahora» en cuanto a la percepción del cuerpo; y al contacto consigo mismo y con el mundo a través del cuerpo, compartiendo así la visión cardinal del enfoque psicoterapéutico de la Gestalt. Desde este punto de vista, se utilizan técnicas respiratorias, de imaginación corporal, un uso adecuado del “feedback” verbal y, en un nivel más específicamente corporal, frecuentes manualidades unificadoras que reconducen cada parte al todo más amplio al que pertenece y que devuelven una sensación de totalidad al cuerpo, percibido como un todo integrado. La extrema precisión en la definición de las manualidades que perfilan las diversas partes del cuerpo favorece que quien recibe tenga la conciencia de su propio esquema corporal (Gestalt = Forma).
El Cliente/Protagonista
El cliente es tratado por el operador con extremo cuidado y escucha, pero sobre todo no como un objeto pasivo sino como el principal artífice de su propio bienestar a través del despertar de la atención y la conciencia.
Las manualidades realizadas más en profundidad y los estiramientos trabajan las resistencias, pero sin forzarlas nunca, estimulando, por el contrario, la conciencia corporal, respiratoria y emocional en el receptor, facilitando así – a través de la disolución de las tensiones y bloqueos psicosomáticos – el abandono, la relajación y la posibilidad de ir más allá, permitiéndose mayores espacios de libertad.
El Operador
El operador experimenta el MSG® ante todo como una danza armoniosa que, partiendo de los pies, envuelve todo el cuerpo y, como una ola, llega a las manos y se transmite a quien recibe el masaje, activando una cualidad de contacto muy profunda.
El operado desarrolla un tacto no invasivo, lento, tierno, fluido e intuitivo que “escucha” lo que el cuerpo dice (tanto a nivel físico como emocional y energético) y lo recorre hasta formar una Gestalt, un círculo completo donde se contiene quién es el que recibe, permitiéndole así ser consciente de sí mismo en todas sus dimensiones y conectar con ese Ser total, genuino y perfecto que Es desde un lugar tranquilo y seguro.
Para que esta escucha se consiga y para favorecer la experiencia del cliente, el terapeuta aprende cómo enraizarse en sí mismo y en la tierra, a estar presente en el momento que se da y a ser consciente del cliente en su totalidad, acompañándole en su proceso.
La danza de la vida expresada a través de tus manos.
La sensibilidad a flor de piel.
Más allá de la piel a través de la piel.
El juego encuentra la seriedad.
La precisión al servicio de la sensibilidad.
El placer encuentra su dignidad.
Acaríciate a ti mismo cuidando y acariciando al otro
Lo imposible encuentra su puerta de salida.
Atrévete a abrazar lo imposible.
Resumen
El Masaje Sensitivo Gestáltico® cuida la comunicación en todas sus facetas: